Buenos días,

El martes pasado fue el cumpleaños de Emma, y aunque ella diga que cumple tres, en realidad ha cumplido dos años. Ese día soplamos las velas en casa pero la fiesta “grande” con la familia fue el domingo por la tarde. Como Emma pasó su primer cumpleaños tan lejos de todos ellos, queríamos que este segundo fuera especial y original.

El año pasado os contaba las ganas que tenía de organizarle un primer cumpleaños bonito a Emma, como me inspiré en algunos blogs, y como al final improvisamos una fiesta rápida en nuestro mini-apartamento en Panamá.

Este año ha sido muy diferente, ha habido un dos hecho con flores, tartas caseras, aguas con sabores y muchas flores, casi todo lo que quería hacer el año pasado y no hice. En realidad hemos tenido menos tiempo, porque yo estuve decorando una boda el sábado por la mañana y hasta el mismo sábado por la tarde no fuimos a la compra e hicimos la mitad de los pasteles (¡¡cinco en total!!), y el resto el domingo.

Pero por suerte mi suegro y mi madre nos ayudaron con algún plato y lo mas importante sin duda fue que al estar en casa, la inspiración y las ganas de hacer algo bonito fueron mucho mas grandes. El sitio también ayudó, fue en la casa de verano de mis padres, que aunque no se vea aquí, los jardines están llena de flores preciosas en esta época del año.

Para las flores quise centrarme en las peonías, que están espectaculares ahora mismo. Además después de dos años y medio viviendo en un país tropical, al que las peonías no llegan ni artificiales, tenía muchas ganas de tenerlas cerca. Escogí las Fucsia Flame, porque de haber puesto las Sarah Bernhardt (mis favoritas) con esta pared tan subida de tono no habrían resaltado nada. Además ya me había quitado el gusanillo de las Sarah poniéndolas en el ramo de novia que hice el sábado (colgué una foto en instagram pero pronto os enseño mas en un post, ¡me muero de ganas!). Si os perdéis con los tipos de peonía, podéis consultar el post de La Floripedia donde os los explicaba hace un tiempo.

Las fucsia flame no son las peonías habituales de muchos pétalos y esponjosas, sino que sólo tienen una capa de pétalos y dentro unos pistillos amarillos. Son extremadamente delicadas, no les gusta nada el calor. Me costó bastante mantenerlas medio decentes desde el viernes que las compré hasta el domingo por la tarde, porque al llegar a casa del mercado estaban ya medio pochas y el viernes por la tarde ya parecía que no había nada que hacer. Pero un garaje oscuro y gélido, agua y mucho cariño consiguieron resucitarlas.

 

Las puse en un pedestal junto a limonium, ranúnculos, flor de cera, mini clavel, algún crisantemo y flores del jardín de mi madre.

También hice otro centro mas pequeño para el otro lado de la mesa con las mismas flores, y una última peonía que quedó demasiado abierta la puse en un vasito pequeño. Complementé la mesa con un dos hecho con flores, para el que utilicé crisantemos, ranúnculos, mini claveles y musgo. Otras veces ya os he puesto links sobre como hacerlo (aquí y aquí), y no hace mucho las chicas de Madewithlof también colgaron un tutorial, así que si alguna se anima, me encantará que me enseñe el resultado.

En cuanto a comida, quise que fuera un cumpleaños básicamente dulce, así que hice dos tartas de frutas con crema (mis favoritas), una tarta de manzana, en concreto esta receta de Isasaweis que me pirra aunque es bastante laboriosa… y dos naked cakes para los que me ayudaron mi suegro, que hizo dos bizcochos y mi marido que preparó el relleno y cobertura.

Además le pedí a mi madre que hiciera sus famosos buñuelos, tenía muchísimo antojo de buñuelos porque hacía muchos años que no los probaba, y creo que fue de lo que mas éxito tuvo porque cuando me quise dar cuenta sólo me habían quedado cuatro para mí, casi ni los pruebo…

Para beber, además de los típicos refrescos, cacaolats y gintonics, mi marido, que es como un gurú de las bebidas, preparó unas aguas aromatizadas que os aseguro que estaban riquísimas, y pensareis que es fácil, pero no, yo intenté rellenar la de fresas (que voló) siguiendo sus pasos y os prometo que no tenía nada que ver la mía con la suya. La prueba es que la mía quedó casi entera…

Las aguas con sabores fueron una buena alternativa a los refrescos llenos de gas y azucares, os diré que los niños tenían para escoger y todos prefirieron beber aguas con sabores antes que refrescos.

En una “mesa B” pusimos las tartas repetidas (otra naked cake y otra tarta de frutas), una tabla de quesos y membrillo con maridaje de cervezas (también obra de Rubén), galletas de hojaldre y los vasos y platos de plástico.

¿Que os ha parecido el cumpleaños? Yo por mi parte ya me he quitado la espinita que se me quedó el año pasado de no llegar a todo. También es verdad que no es lo mismo organizarlo todo sola con una niña de 1 año, que con ayuda y con la peque mas mayorcita, que ya se distrae mucho mas sola y que además tiene a los abuelos cerca.

Me faltó la coronita de flores, que no tuve tiempo de hacerla, pero igualmente no hubiera podido ponérsela porque su abuela tuvo la genial idea de regalarle un conjunto “chinil” de princesa con corona, bolso y tacones de plástico incluidos, y no hubo manera de quitarle nada en toda la tarde… Así que para el año que viene me queda esa espinita clavada.

                                   

Un abrazo y ¡feliz martes!