Nuevos aires en el blog. ¿Os apetece un curso básico de floristería?
Estos días de vacaciones estoy gestando algunos cambios de organización en el blog. Para este próximo curso tengo la intención (y espero tener el tiempo también) de añadir mas contenido hecho por mí. El tutorial de hoy formará parte de una nueva sección: un curso de floristería básica
Aunque yo no soy florista, a base de leer muchos libros, escuchar los consejos de floristas mas experimentadas y sobretodo a base de preparar centros y ramos para mí y para otros, he ido practicando y perfeccionándome. En estas mini clases del curso de floristería básica voy a compartir con vosotros todo lo que he aprendido.
Empezaré la primera mini-clase enseñándoos como hacer una copa de flores.
Que las copas de flores son tendencia, no hay quien lo discuta. A mí personalmente me encantan, son fáciles de hacer, las flores duran frescas muchísimo tiempo al ir directamente en agua, e incluso cuando se secan quedan bonitas.
Ya escribí un post enseñándoos algunas copas que he hecho y otras de floristas famosos, y os prometí que os iba a enseñar a hacerlas en un paso a paso. Pues bien, cuando hice esta copa para la ganadora del concurso de las #florifotos del mes de mayo, Inés de lespetiteschosesdudimanche, aproveché para hacer algunas fotos del paso a paso que me sirvieran para ilustrar el post de hoy.
Sólo necesitáis un jarrón en forma de copa. En este caso utilicé uno de resina, super ligero, no pesa nada y de lejos parece de barro, me encantó solo verlo. Lo compré en una tienda de productos de floristería y tengo que volver a hacerme con mas porque me encanta y este en concreto se lo regalé a Inés.
Por supuesto necesitareis flores, las que mas os gusten. A la hora de escogerlas, hay que tener en cuenta que los colores combinen, y que haya variedad de formas y texturas, aunque eso ya va a gustos. Pero para una copa de flores, lo bonito es que haya diferentes formas, ya que cada flor tiene su función (protagonista, de relleno, etc.). Los adjetivos se los he puesto yo así para que me entendáis, pero no son para nada tecnicismos de florista. Estas son las flores que escogí yo:
- Flor protagonista: Peonía
- Flor de fondo: Limonium
- Flores de relleno: Crisantemos y mini-clavel
- Flor con personalidad: Verónica
Y además algo de verde que en mi caso utilicé las hojas de un arbusto de casa de mis suegros.
PASO 1: La llegada de las flores a casa.
Mi paso favorito de todos.
Para mí es un momento muy especial, cuando llegas a casa con flores y las quitas de su envoltorio, les cortas los tallos, les quitas las hojas inferiores (todas aquellas que no se vayan a ver), y las dejas en agua fresca.
Lo mejor es dejarlas unas horas en agua para que las flores se recuperen del estrés. Seguramente llevan muchos días viajando (la mayoría de las flores que compramos vienen de Holanda, Colombia o Ecuador) y necesitan un buen trago para hidratarse. Yo las suelo dejar en el garaje de mis suegros que es el sitio mas fresco de la casa y se recuperan de maravilla.
PASO 2:
Dedicar todo el tiempo que necesites a preparar la mesa de trabajo te simplifica el proceso después. Si ya tienes las flores preparadas, solo te tienes que preocupar del lado mas “artístico”, cómo y dónde colocar las flores para que no se tapen unas a otras. A mí me gusta tener la mesa grande del jardín despejada, solamente con la copa, unas tijeras y todas las flores ordenadas por tipo y color.
PASO 3:
Llenar la copa de agua y después hacer una rejilla de cinta. Yo uso cinta de carrocero, de la que se usa para proteger los marcos de las puertas cuando vas a pintar, pero cualquier celo medio resistente o incluso cinta aislante sirve. Simplemente voy cortando trozos de cinta y pegándolas en los bordes de la copa, formando una cuadrícula. Estos trozos ayudarán a que las flores se queden en su sitio y no se muevan mientras las vas colocando.
En una clase de floristería tradicional te explicarían como usar espuma floral, pero yo estoy en contra de usarla siempre que se pueda evitar, ya os lo he contado otras veces, es altamente contaminante, no es biodegradable y además cancerígena si te expones a ella en exceso (que no es nuestro caso si hacemos un centro de vez en cuando, no os alarméis). Pero si la puedes evitar mejor. Además los centros sin espuma quedan mucho mas naturales.
PASO 4:
Colocar la flor “de fondo”, la que va a ir atrás. En este caso puse limonium, pero valdría cualquier flor siempre que sea tupida y de flor pequeña ya que quedará bastante tapada por las otras flores. Hay que cortarla un poco mas alta que el resto de flores.
PASO 5:
Colocar la flor “protagonista”, en este caso la peonía. La flor protagonista será la que más quieras que se vea, el resto será todo complemento. Tiene que ser una flor importante, grande y redonda si puede ser. Yo puse tres peonías “Alexander Fleming” formando un triángulo. Si no os acordáis de los tipos de peonía, consultad este post donde os los explicaba todos.
PASO 6:
Añadir algo de verde en los laterales. Yo usé hojas de un arbusto de casa de mis suegros porque me gustaba el tono verde ácido, creo que combina muy bien con el rosa.
PASO 7:
Añadir flor de relleno, en mi caso crisantemos.
La flor de relleno tiene que ser mas pequeña que la “protagonista” para que la acompañe pero no la tape.
Hay que jugar con las alturas de las flores para que vayan quedando donde tu quieres.
PASO 8:
Añadir flores “con personalidad” que añaden movimiento. Yo usé Verónica, que al ser alargada, sobresale por los lados de la copa, y al curvarse un poco por ser tan larga, da movimiento y dinamismo al centro.
PASO 9:
Añadir otra flor de relleno, como los mini-claveles, para tapar los huecos que hayan podido quedar.
PASO 10:
Recolocar si hay algo que no quede bien o que tape a las flores protagonistas.
PASO 11:
Disfrutar de tu copa poniéndola en un sitio que puedas ver las flores a todas horas.
Me olvido el paso mas importante de todos. Disfrutar el proceso. No te pongas a hacerlo con niños correteando a tu alrededor o pendiente del teléfono. Dedica ese rato para tí, para sentir como las flores te recargan de energía positiva. Así cada vez que veas las flores en casa revivirás el momento y te cargarás las pilas.
Y hasta aquí esta primera clase de floristería básica, espero que os haya gustado y os animéis a hacer uno en casa. Si os atrevéis me encantaría que me enseñarais los resultados por mail, en instagram o en facebook.
¡Un abrazo!
¿Quieres aprender con nosotros?
Si quieres ser un florista sostenible, aprende con nosotros. En nuestra Academia Floral te lo enseñamos todo.
¡Infórmate aquí!
0 respuestas
Querida Anna:
Te he descubierto hoy mismo y debo decirte que me ha encantado tu cordialidad, la buena energía que desprendes y tu deliciosa manera de transmitir tus conocimientos.
De veras, gracias y enhorabuena por tu fabuloso trabajo.
Un soplo de Energía del Norte y hasta pronto,
Cris Cabero
quiero saber cuanto cuesta el curso