*un post de Anna Codorniu
No recuerdo cómo di con ella la primera vez pero sé que, en cuanto vi las fotos de sus vajillas en instagram, quedé maravillada. Andrea Zarraluqui es una gaditana nacida en Londres que se dedica a pintar vajillas a mano, la mayoría de veces con motivos florales y botánicos.
Me gustó mucho su trabajo, me pareció muy original, además de bonito, así que me puse a indagar un poco más. Descubrí que Andrea pasó gran parte de su infancia en Jerez de la Frontera, en las Bodegas Croft, de las que su padre era el CEO. Estudió la secundaria (especializada en arte) en Reino Unido y ahí empezó su historia de amor con el arte. En ese tiempo hizo un curso de pottery con torno y cerámica aunque durante los años siguientes se dedicó a pintar cuadros. No fue hasta hace 8 años que retomó el contacto con la cerámica, cuando conoció a una artista y profesora que la animó a probar de pintar una vajilla; lo hizo, le encantó y desde entonces no ha parado.
A pesar de ser una gran enamorada del arte y practicarlo de forma continua desde jovencita, estudió comunicación puesto que a su padre no le acababa de convencer la carrera de Bellas Artes, y se dedicó a profundizar en arte en diferentes escuelas del mundo durante los meses de verano. Hasta hace menos de 1 año compaginaba su afición por pintar vajillas con la dirección de marketing y comunicación de la cadena AC Hotels. Cuando llegaba a casa de su trabajo, a partir de las 19h, se ponía a dibujar y pintar, era su forma de relajarse. El interés creciente por su trabajo y el aumento equivalente de pedidos hizo que finalmente, en mayo de 2016, se centrara exclusivamente en sus vajillas.
Para sus dibujos se inspira mucho en libros de botánica y pájaros, de ahí que gran parte de su trabajo tenga motivos florales o animales, pero también se fija en los estampados de tela, láminas antiguas, papeles pintados, mezclas de colores… y, aunque tiene un muestrario de piezas, los encargos personalizados van al gusto del cliente. Trabaja por encargo. El tiempo que tarda en realizar una pieza varía en función de la dificultad del dibujo, de media hora a hora y media; si el trabajo es una única pieza es probable que en pocos días esté listo para entregar pero, si se trata de una vajilla entera, el tiempo aproximado es de unos 3 meses, en función de lo que tenga entre manos en ese momento.
La verdad es que su trabajo me parece original, bonito, divertido y personal, algo para regalar y regalarse. espero que a ti también te haya gustado!
un abrazo,
Anna Codorniu
pd. Las fotos del post las he seleccionado de su instagram
pd2. La información de este post ha sido recopilada a partir de diferentes entrevistas que le han hecho a Andrea. Los enlaces a las entrevistas puedes verlos aquí, aquí, aquí & aquí
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