*Un post de Anna Codorniu
Tiempo atrás, Anna hizo una serie de 3 posts sobre el trabajo de 3 grandes floristas, muy reconocidos en el mundo de la moda: Mark Colle, Thierry Boutemy y Rebecca Louise Law. Con el post de hoy, sobre el trabajo de Jeff Leatham, pretendemos recuperar el hilo de esos posts en cierto modo, mostrando su trabajo que nos parece de una exuberancia impresionante.
Jeff Leatham nació en la América rural, Utah, hace 46 años, en 1971. Dejó los estudios, probó como modelo, trabajó en Starbucks y GAP y, hace casi 20 años, saltando entre diferentes trabajos temporales, lo contrataron como ayudante en la floristería del hotel Four Seasons de Beverly Hills (Los Ángeles, EUA) y allí empezó un idilio con las flores que dura a día de hoy y que lo ha convertido en uno de los artistas florales más reconocidos del momento.
Actualmente Jeff es el director artístico del Four Seasons Hotel George V, en París, propiedad del árabe más rico del mundo, un príncipe saudí. Jeff dispone de 1 millón de dólares anuales para gastar en flores (!!!); ningún otro hotel del mundo destina tanta energía, tiempo y dinero a los arreglos florales como este. Desde aquí, Jeff supervisa la decoración floral de todos los hoteles de la cadena y cuida, muy especialmente, el hotel donde se encuentra, el George V.
Sus trabajos para el hotel requieren de 12.000 flores nuevas semanalmente (!!), que llegan de Amsterdam, y cuenta con un equipo de 12 personas para llevar a cabo sus creaciones.
Además de su trabajo en el hotel, viaja por todo el mundo para encargarse de la decoración floral de eventos de primerísimo nivel en el mundo de la moda, del espectáculo, lanzamientos de marcas, fiestas privadas, etc. Ha trabajado con marcas como Alexander Wang, Ellie Saab, Tiffany & co, Burberry, Swarovsky (entre muchas otras) y se ha encargado de la decoración floral de bodas como las de Tina Turner, Eva Longoria o Chelsea Clinton (hija de Bill y Hillary Clinton).
Desde hace 2 años tiene también un estudio de diseño en Los Angeles en el que ha creado líneas de producto propias como perfumes, objetos de decoración y cosmética.
Lo más sorprendente de todo es que es autodidacta; su formación, como él mismo expresa, es la influencia que recibió de su padre, profesor de instituto, que arreglaba el jardín de casa de una forma muy especial aunque, como reconoce, de pequeño no le interesaban las flores.
Sus señas de identidad son las composiciones monocromáticas (no suele mezclar colores) en las que busca volumen y formas redondeadas, y el uso de recipientes sencillos y transparentes en los que se ven los tallos largos. Su filosofía se resume en limpio, sencillo y chic, y sus flores preferidas (y las que más verás en sus trabajos) son las hortensias, las calas, las rosas y las orquídeas.
Su trabajo le mereció en 2014 el galardón Caballero de la Orden de las Artes y Letras que otorga el gobierno francés en su reconocimiento más importante a los artistas que han hecho una contribución significativa a la cultura francesa.
¿Qué te ha parecido? lo conocías? la verdad es que para mí ha sido una sorpresa y un placer descubrir su trabajo y conocer su trayectoria así que gracias, Anna, por sugerir que indagara en él! 🙂 espero que tú también hayas disfrutando del descubrimiento!
Un abrazo,
Anna Codorniu
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0 respuestas
Lo desconocía por completo,es impresionante los trabajos que hace (quizás para mi ….un poco recargados) personalmente, me gustan mas las cosas sencillas, pero tengo que reconocer que veo verdaderos trabajos de arquitectura, tiene que ser un trabajo muy bonito el suyo.
hola Elena! te ha pasado como a mí: no me identifico en el estilo porque me gustan las cosas más sencillas pero su trabajo me parece impresionante y personalmente me ha gustado salir de mi «registro» y ver cosas un poco diferentes. un beso!