*Un post de Anna Codorniu Descubrí el proyecto de Justina Blakeney, Face The Foliage, hace tiempo y en su día escribí un post sobre él en mi blog pero lo cierto es que me parece tan genial que he pensado que merecía la pena compartirlo aquí también. Justina es una diseñadora, artista y blogger (The Jungalow) de California, autora del libro The New Bohemians, un libro sobre decoración bohemia que enseña diferentes casas de este estilo, proporciona DIY para que puedas hacer tus propios proyectos y es el libro perfecto para inspirarse y maravillarse si te gusta este estilo desenfadado, lleno de mezclas y color, que no entiende de rigidez ni estructuras (yo lo tengo y me encanta mirarlo y remirarlo). Es una gran amante de las plantas, la luz natural y los patrones y entiende la decoración como algo con lo que sentirse libre y jugar. Face The Foliage empezó de forma totalmente casual, una mañana de 2014 en que Justina estaba retirando las flores secas de su jardín y se dio cuenta de que una de ellas se parecía a unos labios. Paró de limpiar y se puso a jugar con las hojas hasta que obtuvo una cara a base de flores y follaje, y luego otra, y luego otra, y otra más. A partir de ese momento, cada vez que salía a pasear, lo hacía atenta, mirando a su alrededor y recogiendo flores, bayas, semillas y hojas caídas que encontraba a su paso para después ir creando rostros con ellas hasta que conseguía que le transmitieran algo; entonces los fotografiaba y los volvía a deshacer guardando las hojas para otro momento de desconexión y diversión. Este ejercicio acabó convirtiéndose en una práctica diaria durante casi un año. Las fotos las iba compartiendo en instagram bajo el hashtag #facethefoliage y, al poco tiempo de empezar, vio como se le iba sumando gente de todas las partes del mundo. Y no solo eso, poco a poco sus face the foliage fueron apareciendo en revistas de moda y webs de referencia y empezaron a llegarle peticiones de rostros a base de flores y hojas para campañas específicas de moda y diseño. A día de hoy, Face The Foliage tiene su propio instagram, @facethefoliage, con más de 33.000 seguidores, donde diferentes personas, utilizando ese hashtag, suben sus fotos y comparten sus creaciones. Hay auténticas obras de arte. Pero lo que más me gusta de este proyecto son dos cosas:

• Su sencillez y su naturaleza efímera. Hacer este proyecto no requiere de ninguna inversión ni de ningún conocimiento técnico, tan solo un poco de imaginación y ganas de jugar y pasarlo bien. me gusta que aproveche lo que está a mano y que tampoco sus “obras” (los rostros) sean algo imperecedero. Se trata de algo temporal, de disfrutar del momento
• El mensaje que a mí me transmite. Justina empezó con su primer rostro de forma totalmente accidental, por pura diversión, sin ninguna intención más allá que ejercitar un poco su imaginación y pasarlo bien y, a pesar de esto, salieron numerosas colaboraciones y trabajos remunerados, infinidad de personas se animaron a hacer su propia obra y cuentan con un perfil de instagram con muchísimos seguidores y contenido de calidad, y ella y su blog crecieron mucho gracias a la difusión de este proyecto. Y todo ello a mí me conecta con la idea de soltarse, de disfrutar, de jugar, de no planificar, de no poner metas estrictas, de seguir la intuición y dejarse llevar por el placer de lo que haces, porque el camino ya se va haciendo y realmente nunca sabes dónde está la clave del éxito ni lo que puede surgir de una idea, por sencilla que parezca.

Espero que a ti también te haya gustado el proyecto y que te animes a hacer tu propio #facethefoliage y compartirlo! 🙂   {todas las fotos del post pertenecen al #facethefoliage de instagram}