Sois muchos los novios que llegáis al blog porque os casáis y buscáis florista, así que hoy os hablaré de una de nuestras bodas en septiembre, en concreto la que celebramos en La Quinta de Illescas, Toledo. Si os vais a casar en 2018, ya tenemos abierta la agenda y estamos preparando presupuestos a montones, así que si queréis saber nuestros precios de flores o cuanto cuesta un ramo de novia lo tenéis tan fácil como hacer check en este cuestionario en el que está absolutamente todo lo que podéis necesitar para vuestra boda y mandármelo para que os envíe vuestro presupuesto y propuesta visual lo antes posible.
Me parece increíble que ya estemos a mediados de Noviembre y preparando ya las bodas de 2018. Antes de que me quiera dar cuenta ya estaremos de lleno metidos en la temporada, y es que este año tenemos la primera en diciembre…
Foto propia
Antes de empezar con la nueva temporada, quiero despedirme de la anterior enseñándoos algunas de las bodas que tuvimos la suerte de decorar, y hoy empezamos con la primera después de las vacaciones.
Este año me propuse no trabajar en el mes de agosto, algo por lo que fui muy criticada, pero creo que es imprescindible tomarse un tiempo de descanso. Sobretodo después de un periodo intenso de trabajo, como el mes de julio que tuve. Así que no me comprometí con ninguna pareja en el mes de agosto, y lo que a priori puede parecer un despropósito empresarial porque los números del mes fueron un desastre, al final fue mi salvación. Cuando dije que no trabajaría en agosto pensé que tendría unos días antes y después de margen, pero no, fue literal, tuvimos la última boda el día 30 de julio y la primera el 1 de septiembre.
Sin ese mes de descanso, puede que hubiera anulado algunas de las que vinieron después, porque la experiencia de la boda del 30 de julio fue bastante poco edulcorada. Hacía mucho calor y viento, montamos un arco en medio de un campo de olivos, asfixiados bajo el sol, sudando y al borde de la lipotimia, y encima, cuando ya estábamos en el tiempo de descuento, el arco casi salió volando. El trato del resto de compañeros “profesionales” de ese día, no fue nada profesional, lo que hizo que saliera de esa boda con ganas de dejar de hacer bodas. Fueron geniales las palabras de mi marido en ese momento: “no desmontes todo el castillo por una piedra defectuosa”, y es que este hombre nunca deja de sorprenderme porque siempre sabe darle la vuelta a las situaciones.
Aquí abro paréntesis para aclarar que a pesar de la mala experiencia de montaje, el trato con los novios de esa boda fue de 10, el novio y la novia son encantadores y quedaron muy contentos con nuestro trabajo, incluso después ella ha venido a uno de mis talleres de desArreglos, así que al menos de ellos sí que guardo muy buenos recuerdos. Cierro paréntesis.
Pero a esta mala experiencia se sumaron después las críticas por hacer un mes de vacaciones. Al parecer hay quien piensa que los autónomos no merecemos hacer vacaciones sino que debemos sacrificar nuestra vida entera por nuestros clientes. Con lo que me pasé todo el mes de agosto replanteándome el proyecto entero y con ganas de darle una vuelta muy grande o directamente mandarlo todo a la m…..
Pero entonces llegó el 1 de septiembre y esta boda, y todo cambió. Era nuestra primera boda fuera de Barcelona. Aunque recibo muchas peticiones para hacer bodas fuera, casi nunca acepto porque no quiero pasar muchos días sin las peques, pero esta vez pensé que al coincidir la fecha con el final de las vacaciones, y dado que pasamos casi todo el mes en Burgos, a solo 3 horas de Madrid, podíamos hacerlo cuadrar todo y salir de nuestra zona de confort metropolitana. Después de un mes entero con las niñas a tiempo completo, no les iba a importar perdernos de vista tres días, y para nosotros, aunque fuimos a trabajar, también fueron unas mini-vacaciones de novios.
Foto propia
Y si, mi querida Isabel, la novia, fue nuestra salvación. Después de un mes sin apenas ver flores, nos fuimos a Madrid, a casa de nuestra adorable prima Naama (en realidad es prima de mi marido, pero en Panamá, ella vivió un tiempo en nuestra casa y los porteros y vecinos creían que éramos hermanas o primas, así que ya es como mi prima). Solo llegar ya nos esperaban nuestras cajas de flores en la portería. Nos montamos un taller improvisado en su casa, en un precioso patio de manzana de Chamberí, lleno de plantas y verde y además muy fresco, que es de agradecer a finales de agosto. Ahí estuvimos todo el día trabajando con flores, mi marido y yo, mano a mano, y él a mis órdenes (cosa que no pasa muy a menudo). Ahí Rubén se soltó y hizo sus primeros desArreglos. Aunque él está siempre en todos los montajes de boda, los desArreglos siempre los he hecho yo, así que fue su primera vez y la verdad es que no le salió nada mal. Trabajamos como hormiguitas sin parar hasta que se hizo de noche y entonces salimos a cenar por el barrio. Como novios. ¿Lo he dicho ya?.
Foto propia
Al día siguiente fuimos a La Quinta de Illescas, donde nos esperaba Isabel, con su familia. Y después de las malas caras que recordaba en la última boda, Isabel y su familia fueron como ángeles caídos del cielo. Isabel ese día estaba tranquila, contenta y feliz. Además que es una chica encantadora, dulce y agradable, de esas personas que son tan guapas por fuera como lo son por dentro. Entre ella y su madre no dejaban de deshacerse en halagos hacia nuestras flores. De verdad que no sabéis lo necesario y reconfortante que es oír de vez en cuando palabras amables hacia tu trabajo, que se sobreentiende que si te han contratado es porque les gusta tu trabajo, pero oírlo de viva voz, es algo tan necesario que de tan obvio a veces se nos hace prescindible, y no debería serlo.
Foto de Elena Bau
La ceremonia fue en La Quinta de Illescas, que también dispone de capilla, así que decoramos la capilla con cestos de olivo y limonium, y también los bancos y el altar.
Foto de Elena Bau
Isabel organizó personalmente todos los detalles de la boda y la verdad es que no faltó de nada: mesa de pañuelos por si a alguien le caía la lagrimita, cubretacones para que ninguna invitada se hundiera en el césped, un equipo de maquilladores para retocar a las invitadas (y al parecer a los invitados) durante el baile, detalles, libro de firmas, árbol de firmas, y muchas cosas m
as.
Me contaba Isabel que el detalle que tuvo con su hermana fue uno de nuestros “Super Pastel Cactus”, porque hace un par de años, su hermana tuvo un ictus y ahora que ya está del todo recuperada, siempre bromea quitándole importancia y diciendo que le dió un “cactus”. Como ahora adora los cactus, fue el regalo perfecto.
Foto de Elena Bau
Isabel escogió un ramo de astillbe con lazada de seda natural de Warm and Wild (antes Sie Designs), y por casualidades de esas que adoro, las flores, el lazo, el velo y el detalle de los hombros del vestido de Isabel, tenían el mismo tono de rosa grisáceo que hizo que todo encajara como un guante. Además hicimos varias réplicas del ramo para regalar.
Foto de Elena Bau
Las flores para la mesa de maquillaje, libro de firmas, sitting, mesa de cubretacones, etc, iban en tarritos degradados pintados por mí, una de mis especialidades.
Foto propia
Foto propia
La coronita de la niña de arras la hice con limonium y rositas spray sin abrir.
Foto de Elena Bau
Toda la boda estuvo llena de bodegones hechos con cajas de madera y desArreglos hechos dentro de cestos de rafia. Esta vez conseguimos hacerlos sin usar espuma, que sabéis que no es nada buena ni para el planeta ni para nosotros. Como había tantísimos desArreglos de este estilo nos las ingeniamos para poder hacerlos sin espuma y la verdad es que no se como no lo hemos hecho antes, porque los cestos es una de las pocas cosas que aun hacía con espuma floral, y así es mucho mas fácil, limpio y rápido.
Foto propia
Foto propia
Os dejo listado de todos los proveedores que participaron en esta boda y lo mas importante, las fotos, la mayoría de Elena Bau, y otras hechas por nosotros durante el montaje.
- Peluquería y maquillaje: Ino Experience Art (peluquera Ino y maquilladora Davinia).
- Vestido y tocado: Valenzuela Atelier
- Pendientes: Aristocrazy, colección diamante
- Zapatos: Valentino
- Fotografía: Elena Bau
- Lugar: Quinta de Illescas
- La tía de la novia hizo unos jabones para los invitados
- El beauty corner durante la barra libre fue a cargo de Oui Novias
- Durante la misa canto el Grupo Alborada
- Las alianzas son de Suárez
- Durante el cóctel tocó el grupo Dejavú
- El baile de los novios fue con una canción de Lady Gaga que se llama Million Reasons y la interpretó una sobrina de los dos, Mónica.
- Durante la barra libre tuvieron un Photocall de Risbox
- También hubo una mesa de cupcakes de Looney Cakes
Espero que os guste y disfrutéis conmigo de esta boda en Toledo. Yo mientras escribía este post he escuchado su canción y me he emocionado nivel piel de gallina, tanto como si fuera el día de mi boda. En la mía fue también un momento muy emotivo, en el primer baile sonó nuestra canción, esta versión de «Domingo astromántico» interpretada por mis hermanos Jordi y Natalia, que además modificaron la letra para adaptarla mejor a nuestro momento..
Foto de Elena BauFoto de Elena Bau
Foto de Elena BauFoto de Elena Bau
Foto de Elena Bau
Foto de Elena Bau
Foto de Elena Bau
Mil gracias a Isabel y a su familia por confiar en nosotros, y sobretodo por sus palabras de gratitud y feli
cidad. Gracias a ellos recuperé la ilusión en un mal momento, y por esto siempre serán muy especiales para mí.
* Imagen de portada Elena Bau
Decoramos tu boda
Puedes ver algunos de nuestros trabajos y pedirnos presupuesto sin compromiso con nuestro formulario fácil. Comprueba si tenemos tu fecha disponible.
¡Escríbenos ahora!