Rosas que no huelen a nada

Una semana más me siento aquí con vosotros mientras mi familia se despierta. Veo los colores del otoño irse activando a medida que pasan los minutos. Cuando he encendido el ordenador hace una hora, las hojas de los árboles se veían oscuras y tristes y ahora el sol las ha vuelto doradas y mucho más inspiradoras. Ahora ya puedo empezar a escribir.

Hoy te quiero preguntar una cosa. Si ahora mismo entrara alguien por tu puerta y te regalara un ramo de rosas, ¿qué es lo primero que harías?

Puedo responder con un riesgo mínimo a equivocarme que lo primero que harías, tu y el 99% de la gente, sería acercarte las flores a la nariz y olerlas.

Y puedo afirmar también, con muy poco margen de error, que no olerías nada, y no porque crea que tengas anosmia o secuelas del covid. Es que las rosas muy probablemente no olerían a nada.

Y es que este es el mal de la era moderna: los tomates que no saben a tomate, las fresas que no saben a fresa y las rosas que no huelen, ya no digo a rosa, es que ya no huelen a nada.

Gracias a la evolución y a los avances científicos hemos ganado años de esperanza de vida, se han descubierto vacunas y medicamentos que han salvado vidas, podemos alimentarnos todos (que somos muchos en el planeta) con relativamente pocos recursos y se han conseguido híbridos de rosas ultra resistentes, con tallos larguísimos, que duran más de una semana en perfecto estado. Pero por el camino se ha perdido su aroma y su presencia. Y es que todo no se puede tener.

Sería hipocresía renegar de estos avances, dado que somos floristas y para poder enviar ramos viajeros y que le duren varios días a su destinatario necesitamos estas rosas (y otras flores) de super larga duración. A veces (pocas) conseguimos algunas rosas que aun huelen y encima duran, y son los días más felices en la tienda.

Pero para disfrutar en el jardín de casa o para usar en las decoraciones de bodas y eventos, preferimos mil veces las rosas de verdad, las que huelen, aunque duren poco.

Y esto mismo pensó un joven inglés que trabajaba en un centro de jardinería, un tal David.

David Austin, ¿te suena?

Cuando David cumplió los 21 años recibió un regalo que cambió su vida: un libro sobre rosas antiguas. Ahí descubrió la belleza de las rosas de antaño comparadas con las híbridas de té, que eran las que abundaban en los años 50.

Gracias a sus conocimientos botánicos empezó a trabajar en crear su propio rosal: un híbrido entre los rosales antiguos y los modernos, que tuviera lo mejor de ambos mundos. Las rosas de rosales antiguos tienen aroma y unas formas más redondas y ahuecadas, que hacen que parezcan rosetones cuando se abren. Además tienen muchas capas de pétalos, por eso se las conoce también como rosas centifolias. Lo malo es que la mayoría de rosales antiguos son de una única floración y bastante débiles y poco resistentes al frío y a las plagas. En cambio las rosas híbridas de te, son más alargadas y con menos capas de pétalos. Para mi gusto (y el de David por lo visto) no son tan bonitas. No tienen aroma pero son resistentes a enfermedades y plagas, y además florecen varias veces durante una temporada.

Pero David no dejó de intentar conseguir rosas de apariencia y aroma de rosa antigua pero resistencia y fortaleza de las nuevas.

Y lo consiguió en 1961, después de varios fracasos, porque crear un rosal híbrido y viable es un trabajo que lleva de media 13 años. El primer rosal que consiguió David Austin fue el «Constance Spry». Le puso este nombre en homenaje a esta pionera floral y no digo florista porque Constance era mucho más, era algo así como la Marta Stewart de principios del siglo XX. Además Constance Spry era una gran amante de los rosales antiguos, por lo que David Austin quiso hacerle un homenaje poniendo su nombre a aquel primer rosal.

Pero no todo fue fácil para este emprendedor. Nunca nada es fácil para las personas que deciden nadar contracorriente. Cuando intentó vender este primer rosal a centros de jardinería o a distribuidores, se rieron en su cara: «¿Quién va a querer plantar rosales antiguos?. ¡Están pasados de moda!». 

Pero David, gracias a Diós, no se rindió y decidió vender él mismo sus rosales, en la mesa de la cocina de su casa en Albrighton, en la región de Shropshire.

Sus rosales eran tan bonitos y diferentes a lo que la gente estaba acostumbrada, sumado a la gran afición a la jardinería que tiene todo el mundo en Gran Bretaña, que año tras año su negocio fue creciendo y floreciendo (nunca mejor dicho) hasta convertirse en muy grandes. Después del Constance Spry vinieron otros rosales hasta llegar a los más de 200 que existen ahora.

Años después se incorporó al negocio su hijo, David Austin Jr, que fue quien inició la internacionalización de la empresa y gracias a quien conocemos nosotros estos maravillosos rosales.

Un gran impulso para la marca fue también empezar a asistir en 1980 a los Chelsea Flower Show, donde montan cada año un jardín repleto de rosales. Tuve la suerte de verlo en 2018 en directo y es una pasada ver tantos rosales juntos.

Existen otros hibridadores de rosas en Francia y Alemania, que producen rosas parecidas a las de David Austin con mucho éxito, pero de ellos os hablaré otra semana, porque tenía que empezar con los de David Austin.

Los rosales de David A
ustin son especiales por su delicado aroma. Cada uno de ellos tiene unos matices diferentes y cada año me pierdo entre las páginas de los catálogos de rosales para elegir los aromas más especiales a mirra, frutos del bosque, té, limón o manzana.

Además los colores de las rosas David Austin tienen algo especial. No hay un rosal rojo, son carmesí o burdeos. No encontrarás un rosal con flores rosa chicle, serán rosas degradados o rosa con matices malva o coral. Tampoco el amarillo es amarillo, tiene degradados o reflejos albaricoque. Y las rosas salmón David Austin son siempre las más bonitas, llenas de matices y reflejos.

Cada año crean 2 o 3 variedades nuevas dedidadas a personalidades o eventos significativos como: Roald Dhal dedicado al famoso escritor autor de Matilda, a la escritora Emily Brönte, a la bailarina de ballet Darcey Bussell, el Princess Anne dedicado a la hermana del Rey Carlos III o Gertrude Jekyll, dedicado a la famosa jardinera y paisajista inglesa.

En nuestra tienda online todos los años seleccionamos los rosales David Austin que más nos gustan de todo el catálogo y os aseguro que es de las decisiones más difíciles de tomar, porque me gustan todos. Casi tenemos que sacar la bola de cristal para adivinar cuál os gustará más porque no podemos traerlos todos.

Esperamos haber acertado este año con nuestra selección que os enseñamos a continuación.

La semana pasada me olvidé de contarte algo muy especial para nosotros. Tan especial que creo que nada en nuestra historia volverá a igualarlo en importancia. Y aun así me olvidé de contarte… El pasado viernes día 4 de noviembre se estrenó nuestro programa «Casatalentos» en el canal Decasa. No te preocupes si no pudiste verlo porque lo irán reponiendo en diferentes horarios. En este link puedes ver las próximas fechas de emisión. Mañana lunes a las 16 y a las 21 son los próximos pases y también puedes verlo en televisión a la carta.

Este año tenéis más rosales David Austin que nunca en nuestra tienda online, y os hemos creado un buscador para que encontréis fácilmente el rosal perfecto para cada situación. No es lo mismo cultivar en maceta que en jardín, como no es lo mismo semisombra (es decir, mínimo de 4 horas de sol al día) o con sol directo (más de 6 horas de sol directo al día). También tienes rosales trepadores o arbustivos. Puedes buscar por color o por productor. Así que este año lo tienes mucho más fácil para encontrar el rosal perfecto.

Muchas veces me preguntáis por mis favoritos y es complicado para mí elegir, porque todos son bonitos, pero si solo pudiera plantar 4 de ellos seleccionaría estos:

Y ya que os he hablado de rosales antiguos y de rosas centifolias, déjame que te enseñe la novedad de este año que me hace muchísima ilusión: tenemos rosales antiguos en la tienda.

Sí, tenemos los rosales originales, los que David Austin quiso recuperar. Tengo muchas ganas de tener uno en el jardín sabiendo que son rosales con tanta historia y con tanta antigüedad. Estoy deseando oler estos aromas y ver los colores que han inspirado los nuevos rosales ingleses que ahora llenan nuestros jardines.

Esta ha sido la selección de este año:

Y aquí termina nuestra séptima semana de curiosidades florales. 

Te deseo una feliz semana y nos vemos en 7 días con la octava Curiosidad Floral de Otoño.

Un abrazo,

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