(Todas las imágenes de este post son de 3visualweddings)
Este fin de semana no he entrado apenas en instagram, ni en Facebook, ni en twitter, y casi no he mirado el correo. Ha sido un fin de semana de desconexión 2.0. Me ha costado lo mío pero lo necesitaba. La semana pasada fue la semana con mas pedidos y encargos desde que empecé esta aventura. No tuve un día de descanso y casi no vi a las peques así que el fin de semana decidí que no se acababa el mundo si yo no publicaba nada en redes sociales o si no contestaba emails. Y así fue, no pasó absolutamente nada. Y además he empezado con muchas mas fuerzas y ganas la semana. Me ha venido perfecto porque esta semana también está cargada de trabajo y nuevos proyectos que requieren toda mi concentración.
Pero antes de empezar nuevas etapas, quería pasar por aquí y contaros en una entrada cortita que el pasado fin de semana del 8, 9 y 10 de abril estuve en el Handmade Festival.
Nos juntamos mi amiga Cris, de Boda Condal y yo, y en cuatro días organizamos una boda ficticia ideal. A Cris la conocí hace unos meses porque me encargó una campana de rosas preservadas, y es de esas personas con las que te entiendes a la perfección desde el minuto cero, por eso fue tan fácil organizarlo todo en tan poco tiempo.
Ella y su marido tienen una empresa de organización de eventos, Marca Condal, que es una auténtica P A S A D A. Yo no lo sabía, y un par de días antes de que empezara el Handmade Festival, me dio por mirar su página web y su canal de youtube, y os prometo que aluciné, sobretodo con los videos de sus eventos. Organizan eventos temáticos que simulan estar en medio de Juego de Tronos, en un Casino, en un concierto de Michael Jackson o en un Circo Vintage. Mirad si están bien hechos que yo hasta dudé de si las imágenes eran de sus eventos o eran reales.
Ahora, debido al alto volumen de trabajo que tienen han decidido crear una división específica para bodas, Boda Condal, y estoy segura de que darán mucho que hablar, porque si sus eventos ya son una pasada, imaginaos lo que pueden hacer en una boda. Os recomiendo que les sigáis la pista.
Volviendo al Handmade Festival, Cris y yo solo necesitamos una reunión en mi taller para definirlo y organizarlo todo. Nuestro objetivo era plasmar nuestra idea de boda DIY ideal en un espacio tan reducido como son 9 m2. Para ello, Cris y yo, nos rodeamos de los mejores colaboradores y utilizamos platos de cerámica hechos a mano, ilustraciones y cartelería de madera personalizadas, jarrones decorados por mí y flores cultivadas en mi granja de flores.
Os cuento quienes fueron todas las empresas que pudisteis encontrar en nuestro stand:
Hicimos un sorteo de un pack para bodas con un regalo de cada uno de nuestros colaboradores, que se nos fue un poco de las manos porque al final estaba valorado en mas de 500€.
Es un lujo contar con colaboradores de este calibre y desde aquí doy las gracias a todos, creo que hicimos un buen equipo y que estaría muy bien que esta boda ficticia se convirtiera en realidad algún día.
La parte que me toca a mí fue bastante improvisada, compré algunas flores y me hizo muchísima ilusión poder utilizar algunas de las mías. Llevaba semanas esperando la primera cosecha de tulipanes de mi granja de flores, y tuve la gran suerte que llegaron a tiempo, junto con los ranúnculos y narcisos que planté yo en otoño, para estar presentes en el Handmade Festival.
Os puedo prometer que me sorprendieron hasta a mí misma, que hubo momentos este invierno que hasta pensé que no saldría ni una flor. Pero vaya si salieron.
Decir que eran bonitas es quedarse cortos y así en foto no se aprecian en toda su verdadera magnitud. Supongo que no estamos acostumbrados a ver flores recién cortadas, que las que nos llegan aquí de Holanda, llevan ya tantos días cortadas o les ponen tantos productos para que duren que no tienen esa fuerza. Estas flores tienen un brillo que nunca antes había visto. Están tiesas, tersas y sus colores son tan intensos que deslumbran, y además huelen a fresco. Os prometo que te entran ganas de darles un bocado.
Por el Handmade Festival pasaron mas de 23.000 personas, y muchos de ellos se pararon a mirar mis flores. Pues el comentario que mas veces escuché esos días sobre ellas fue que si eran de mentira, que parecían de tela, de plástico o de vete a saber tu que material, de lo perfectas que son. Y yo no contesté 23.000 veces, pero casi: que no, que eran de verdad, que las había cultivado yo misma con mis manos. Y claro, con una sonrisa de oreja a oreja, como no.
Mucha gente se fue con alguna de mis campanas, cactus, dalias, rosales y muchos otros pasaron por nuestros talleres. Me harté de contar mi historia a todo aquel que quiso escucharme y escuché cientos de historias interesantísimas. Últimamente escucho muchísimas de estas historias, de cambios de vida, de transformaciones, de reinvenciones y de busquedas incansables de la felicidad. Historias de personas como yo, que un día pusieron patas arriba una vida convencional para hacer algo con sentido.
La mariposa es el símbolo de la transformación, de eso me he enterado este fin de semana de desconexión 2.0, y yo no se si es porque últimamente me relaciono con mucha gente de este mundillo de los emprendedores pero cada vez veo mas tendencia a transformarnos en busca de la tan preciada felicidad. Cada día que pasa veo mas claro que estamos ante una nueva era, quien sabe, quizás la podríamos bautizar como la era de la Mariposa.
Y lo mejor de todo para mí es que mi familia me acompañe siempre en este proceso de cambio.
Un abrazo y feliz semana.
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Un post precioso lleno de energía positiva!
Muchísimas gracias!! Espero haberos contagiado un poco.
Un abrazo!