Cuando la fotógrafa Norma Grau me enseñó esta decoración de boda, lo primero que pensé fue, ¿cómo enseño una decoración floral con tan pocas flores?. Pero tras mirar las imágenes mas detenidamente, me dí cuenta de que aun y con pocas flores, se puede conseguir una decoración impactante. La fuerza que tienen los elementos utilizados en esta boda te transporta automáticamente a un bosque mediterraneo.
Os presento la decoración de la boda de J y D, que tuvo lugar el pasado mes de mayo en Lindos Huéspedes, un antiguo molino de arroz de Pals, en plena Costa Brava. Es un lugar que conozco muy bien, ya que suelo veranear muy cerca de Pals y os aseguro que viendo estas imágenes me he sentido como si estuviera ahí: casi puedo oler el aroma a pino, a olivera, a farigola y a lavanda.
La gama cromática utilizada se basó en el color azul eléctrico, presente en el portal y en las leñeras de la finca. Para crear un contraste intenso, dado que el color complementario al azul es el amarillo, el siguiente color predominante en esta decoración fue este mismo y lo consiguieron utilizando limones.
Para decorar el patio principal de la finca, donde se celebró la ceremonia, se utilizaron macetas en color azul eléctrico, con árboles que tenían limones colgando. De las sillas colgaban ramilletes de plantas aromáticas, que envolvieron la ceremonia de un agradable perfume.
La cena se celebró en un salón interior. Como centros de mesa se utilizaron ramas altas que simulaban árboles que salían del medio de la mesa, con velas colgando que dieron un aspecto muy romántico cuando se hizo de noche. A los pies de los «árboles», se pusieron macetas azules y de barro, con menta, romero, limones y ranúnculos.
Toda la decoración fue obra de los floristas de Acanto BCN. Se nota que realizaron un trabajo muy pensado y acorde con el sitio donde se celebraba la boda.
Consiguieron crear un ambiente cálido y acogedor, llenando un espacio que a priori puede parecer frío, al ser un espacio tan grande, vacío y con suelos de piedra rústica. Enhorabuena por este trabajo.
Todas las imágenes que ilustran este post son propiedad de Norma Grau.