Semana 13 de 13. Mejor que en un resort en el Caribe.

Buenas noches pero sobretodo… ¡¡Feliz Primavera!!

Llegamos a la última reflexión del invierno. No se si tienes ganas de que terminemos con esta colección larguísimas de emails, que a lo tonto llevamos las 13 semanas de otoño y las 13 de invierno, 26, semanas, que son ni más ni menos que 6 meses. Las que tienen ganas de que termine son mis hijas, que muchos domingos por la tarde me ven desaparecer para “escribir el email”. Cuando les he dicho que hoy era el último han dado un salto de alegría.

La llegada de esta primavera se nos ha enturbiado un poco. Llevábamos 6 meses esperándola. De hecho llevábamos más: dos años. Porque la primavera pasada y la anterior quedaron un poco en segundo plano con la pandemia que teníamos encima. Podías estar feliz de que fuera primavera, pero total, para quedarte en casa encerrado que más daba… Y este año que parece que el covid nos ha dado una tregua (veremos si dura o es solo un espejismo), volvemos a llegar a la primavera con el corazón encogido con las noticias que llegan cada día de Ucrania. De verdad que hay días que parece que el mundo vaya a acabar, que solo piensas eso de “que el mundo se pare, que yo me bajo”. Tanto dolor nos paraliza, yo llevo semanas como en estado catatónico, sin saber muy bien qué decir ni cómo actuar. Pero tienes que seguir, para adelante que hacia atrás no se puede ir. Tienes que seguir y rezar y ayudar y colaborar en la medida que te sea posible. Pronto pasará, tiene que terminar antes o después.

Llevo unos días un poco intensos. Rubén no está bien del todo (nada grave por suerte) pero casi no se puede mover y me toca a mí ocuparme de más cosas de las que me gustaría, tanto en casa como en la tienda. La otra noche al acostar a las niñas, después de dos horas sin parar un segundo (de cenas, recoger la cocina, lavadora, doblar ropa y recoger la casa en general) cuando por fin pude poner a las niñas a dormir más tarde de lo que deberían, me tumbé con ellas, con una niña abrazada a cada lado. Mi cuerpo se hundió al tocar el colchón y noté como cada uno de mis músculos y tendones se relajaba. Suspiré y se me escapó un “Ay, que bien se está aquí…”. Emma, abrazada a mi lado derecho, dijo “si mami, que bien se está aquí”. Y después, como si se lo pensara mejor, añadió: “Aunque mami, contigo estaría bien aunque tuviéramos que dormir en el cubo de la basura”. 

Y fue una de las frases más bonitas que me han dicho nunca… y eso que incluye la palabra “basura”.

Y es que estar bien debería ser independiente de cómo estemos, dónde o cuándo. Al final lo único que importa es el “con quién”. 

Y me recordó a los primeros años con Rubén, en nuestra primera casa, que era tan bonita (y lo sigue siendo aunque ya no la habitamos nosotros) y éramos tan felices en ella, que muchas veces preferíamos quedarnos ahí a cenar o a pasar un domingo antes que salir. Y eso que en esa época no teníamos niñas y nuestros planes no estaban nada mal. Recuerdo estar simplemente tumbados en el sofá o tomando el sol en la terraza y decirnos el uno al otro: “es que ahora mismo estoy tan bien que no estaría mejor en ninguna otra parte”. Y acto seguido empezábamos a enumerar sitios paradisíacos en los que no podríamos estar mejor: “en un resort en el Caribe: no, mejor aquí; “en una terracita del puerto de Ciutadella: para nada”; “en un spa: no lo cambio por esto”; “esquiando en los Alpes: ay no, que frío…”. Ninguno de los planes nos parecía mejor que estar juntos en casa. También tenía mucho que ver que trabajábamos tantas horas fuera, que estar en casa era un lujo. Pero sobretodo era porque estábamos juntos, y juntos daba igual el sitio, hasta en un cubo de basura habríamos estado bien.

También te digo, y que no conste en acta, que ahora mismo y después de estos días de semi esclavitud con tres tiranos de lo más exigentes, firmaría por estar en un resort en el Caribe antes que en casa, pero esto no es lo normal y en unos días espero que las aguas vuelvan a su cauce…

Es una suerte poder compartir tu vida con esas personas con las que no te importaría dormir en el cubo de la basura, con las que estás mejor en casa que en un resort en el Caribe. Que no te importe si aun es invierno o si ya ha llegado la primavera, porque estáis juntos.

Y con ellos y por ellos, mi familia querida, doy por finalizadas las 13 reflexiones de invierno. Espero que hayas disfrutado todas estas semanas y que no te haya aburrido mucho con mis disertaciones mentales de domingo.

Te dejo con las novedades de la tienda de esta semana y después vuelvo a despedirme.

Coincidiendo con la llegada de la primavera, os he grabado el Flower Farm Tour del mes de marzo. Ven a dar un paseo con nosotros a la granja y te enseñamos todas las flores que ya han empezado a salir.

Empezamos una de las épocas del año que más me gusta, porque cada mañana tenemos que ir a la granja a cortar flores, y os prometo que esos minutos a primera hora del día son terapia. Mi vida es ligeramente mejor cuando empiezo el día cortando flores.

Ya podéis pedir los primeros ramos recién cortados de la granja, y empezamos con nuestros narcisos originales (los dobles, los corona, los salmón… todos son espectaculares).

Esta semana seguimos con todos nuestros ramos de tulipanes rebajados y además hemos añadido los tulipanes deshilachados. No te los pierdas a este super precio.

Y termino hablando de peonías porque estamos ya en la fecha límite para plantarla en raíz. Aun puedes conseguir alguna de nuestras raíces, aunque muchas variedades ya se han agotado y en pocos días las retiraremos todas de la tienda.

Esta semana hemos empezado a vender las peonías en maceta, ya crecidas, para que te salgan seguro. Ya vienen germinadas y con algunos tallos así que las probabilidades de tener flor son más altas. Tenemos un montón de variedades originales, esta año no nos hemos limitado a las famosas Sarah Bernhardth, pero hay pocas de cada porque hay muchas variedades y no podíamos plantar muchas de cada. ¡Corre a por la tuya!

Y termino contándoos que estamos muy felices a nivel laboral porque parece que todo se esté volviendo a activar. Después de tanto tiempo en el que solamente teníamos trabajo con la tienda online, es un alivio ver que volvemos a tener clientes corporativos. Hay varios proyectos confirmados para los próximos meses de abril y mayo: muchos pero muchos regalos corporativos florales y varios talleres. Me da un poco de vértigo volver a los talleres presenciales porque hace ya mucho tiempo que no los hacemos y estoy desentrenada. Eso sí, por ahora sigo sin fuerzas/ganas de organizar talleres abiertos al público como solíamos hacer, pero veremos si al romper el hielo con estos talleres corporativos nos animamos a volver a organizarlos. Ya te contaré y desde luego si los organizo te avisaré por aquí antes que a nadie, que se que hay muchas personas interesadas entre nuestros lectores.

Y termino contándoos que estamos muy felices a nivel laboral porque parece que todo se esté volviendo a activar. Después de tanto tiempo en el que solamente teníamos trabajo con la tienda online, es un alivio ver que volvemos a tener clientes corporativos. Hay varios proyectos confirmados para los próximos meses de abril y mayo: muchos pero muchos regalos corporativos florales y varios talleres. Me da un poco de vértigo volver a los talleres presenciales porque hace ya mucho tiempo que no los hacemos y estoy desentrenada. Eso sí, por ahora sigo sin fuerzas/ganas de organizar talleres abiertos al público como solíamos hacer, pero veremos si al romper el hielo con estos talleres corporativos nos animamos a volver a organizarlos. Ya te contaré y desde luego si los organizo te avisaré por aquí antes que a nadie, que se que hay muchas personas interesadas entre nuestros lectores.

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