Todo el mundo necesita un ídolo en algún momento de su vida, alguien en quien fijarse. Un ídolo es esa persona de quien te gusta todo, cuyas reflexiones siempre son acertadas, cuya vida parece de sueño. Es alguien a quien te quieres parecer. Todo el mundo necesita uno porque así nos sentimos menos solos. A mí tener un ídolo me ayudó mucho en un momento en que estaba perdida, sin saber qué hacer con mi vida. Imaginar mi vida soñada a través de la vida de otras personas me sirvió de mucho, diría que me sirvió de todo. No para ser como ellos, pero si para ponerme en marcha y salir del agujero en el que me encontraba.

Fue en aquellos tiempos de vivir en un rascacielos en Ciudad de Panamá. Por entonces empecé a escribir este blog, entre otras cosas porque descubrí a una de mis ídolos y eso me motivó a querer saberlo todo sobre flores. Soñaba con algún día tener una granja de flores como ella. Adivináis a quién me refiero, ¿no? Os he hablado sobre ella otras veces, es Erin Benzakein, de Floret Flowers.

Me acuerdo de esas mañanas en que Emma estaba en la guardería y yo me estudiaba el blog de Erin. Y digo estudiaba porque era como cuando iba a la “uni”, me leía sus posts y tomaba apuntes: qué flores plantar, cuándo y cómo las cuidaban ellos, etc. Me lo apuntaba todo. Creo que podría escribir un libro con los apuntes del blog de Erin. Y gracias a esas notas, y también a leerme (o mas bien devorar) todos los libros que ella iba recomendando, mi granja de flores es lo que es y tiene las flores que tiene. No fue casualidad, antes de empezar a plantar llevaba mucho tiempo preparándolo.

Y ahora me parece que todo esto fue hace dos vidas, pero en realidad solo hace dos años que volvimos de Panamá. Desde entonces Erin y su granja han crecido mucho, se han hecho muchísimo mas famosos que cuando yo los empecé a seguir, aparecen en medios importantes constantemente y algunas de sus fotos de flores se han hecho virales hasta el punto que la misma Britney Spears colgó una de ellas en su instagram.

Hace muy poquito, Erin ha publicado su primer libro: Cut Flowe Garden.

Yo estoy segura de que fui la primera en comprar mi ejemplar firmado, muchos meses antes de que saliera a la venta. Os prometo que cuando abrí ese newsletter, di un bote de alegría y me sentí tan feliz y orgullosa como si ese libro lo hubiera escrito alguna de mis hermanas.

El otro día por fin me llegó, y el salto de alegría fue el doble que cuando lo encargué. Casi abrazo al cartero, y eso que me tocó pagarle 25 € extra por gastos de aduana. Pero se los di tan a gusto que hasta le dejé propina.

La verdad es que apenas he tenido tiempo de leerlo, el prólogo y poco mas, pero espero esta Semana Santa devorarlo y seguir tomando apuntes en la misma libreta en la que tomaba apuntes del blog. Solo he ojeado el libro por encima y os prometo que aunque no sepáis inglés, el libro ya vale la pena solo por las fotos. Ojalá lo hubiera tenido en esos días panameños.

Y como los gastos de envío eran mas caros que el libro en sí, decidí encargar otro ejemplar, para aprovechar el viaje. Y ahora tengo dos. Dos libros de Erin Benzakein y firmados por ella. Uno es mío, es mi tesoro y no se lo voy a dejar a nadie, ni olerlo. Bueno, quizás a mi madre sí. Y el otro, aunque me duela, tengo que compartirlo con el mundo, sería injusto retenerlo teniendo ya uno. Así que he decidido, después de consultarlo con muchos de vosotros a través de mi stories, y ver que os interesa muchísimo, que lo voy a sortear.

Pero no va a ser un sorteo de esos típicos de instagram de sígueme y comparte la foto. No. Este libro merece algo mas. La persona que lo gane, lo tiene que merecer de verdad. Le tienen que gustar las flores por encima de todas las cosas. No hago este sorteo para ganar seguidores, porque con los que tengo ya, tengo, gracias a Dios, trabajo mas que de sobra. Hago este sorteo para compartir algo que a mí me parece lo mas maravilloso del mundo con personas que lo valoren tanto como yo. Así que necesito que os lo “curréis” un poco.

Para participar en este sorteo deberéis cumplir tres, y solo tres, condiciones:

• Seguirme a mí, porque si no me seguís o no os gusta lo que hago, no tiene sentido que participéis, este es un sorteo solo para seguidores enamorados de las flores
• Colgar una foto con flores en vuestro Instagram con el hashtag #quieroellibrodefloret y mencionándome a mí (@floritismo). La foto puede ser vuestra o alguna cualquiera que toméis prestada de mi galería, la única condición es que salga alguna flor, y si tiene relación con la historia del punto siguiente, mejor que mejor. 
• Contarme vuestra propia historia de amor con las flores. No hace falta ni siquiera que sea larga, puede ser una sola frase, pero tiene que ser vuestra historia. Me encantará leerlas.

Si no tenéis instagram me podéis enviar un email con la foto y la tendré en cuenta igualmente, aunque tendrán mas puntos las fotos de instagram.

Este sorteo no está patrocinado por Floret Flowers, es cosa mía y solo mía, aunque les he pedido permiso para hacer el sorteo, y tan amables como siempre, me han dicho que ningún problema.

Aun me falta bastante para poder vivir exclusivamente de mi granja de flores. De hecho ni siquiera tengo una granja de flores en sí, como sabéis, mis flores están en un trozo de terreno de mis padres. Pero el camino que llevo recorrido me está encantando, y todo es gracias a Erin, así que este libro es un buen punto de parada en esta primera etapa y me servirá después de leerlo, para reorganizar la siguiente etapa.

Mi idea siempre ha sido un negocio “slow”, a nuestro ritmo y el de las niñas, algo con lo que disfrutar mas que ganar dinero, pero estamos creciendo mas de lo que nos esperábamos y en algún momento habrá que modificar algo. Porque, ¿sabéis eso de morir de éxito? Siempre pensé que se refería a que tu proyecto acaba muriendo porque no puedes gestionar tantos pedidos y tus clientes acaban enfadados y no te compran nada nunca mas. Pero no. En realidad no es así. No es tu proyecto el que muere de éxito, eres tu. Física, mental y literalmente, mueres de éxito, de agotamiento, de estrés, de que tu cabeza va a mil por hora y tu cuerpo no para ni para ir al baño. Y cuando llevas muchos meses así, llega un momento que tienes que hacer algo.

¿Cuál es la solución? No lo sé, pero estos días de merecidas vacaciones, leeré el libro de Erin tranquilamente y lo consultaremos con la almohada. Seguro que como siempre, la solución llega sola como por arte de magia.

Felices vacaciones y suerte en el sorteo.