Me llamo Anna, tengo 32 años y por trabajo vivo en un país donde siempre es verano, a 10.000 kms de mi casa y de los míos, con mi marido y mi hija, una peque de 8 meses tan bonita que enamora sólo mirarla.

Tras tener a la bebe, dejé de trabajar para cuidarla y compensarle la falta de mimos de abuelos-tíos-primos-amigos. No tengo apenas tiempo de nada, pero durante las siestas de la peque, me dedico a bloguear, tanto que se me podría considerar blog-ahólica, si es que ese término existe. Cuando encuentro un blog que vale la pena, que esté cuidado, tanto en diseño como en contenido, lo repaso de pe a pa y espero como una yonqui que lo actualicen. Me gustan los blogs de bebes y mamas, de lifestile, de bodas, de decoración, de recetas y de cosas bonitas en general (el “bonitismo” que dirían algunas de las bloggers que sigo). Y sobretodo me encantan los blogs de flores, mi gran amor imposible. Me encantan las historias de “flower farmers“, con sus campos llenos de flores y sus casas vintage y los blogs de floristas, donde enseñan sus lugares de trabajo inspiradores y sus creaciones artísticas.

Sueño con algún día ser yo la que esté entre esos túneles de “sweet peas” cortando algunos tallos para colocarlos en la mesa de la cocina de una casa perdida en medio de la nada, donde cocinaría mi propio pan y tricotaría bufandas de lana para toda la familia (numerosa, por supuesto). Nada más lejos de la realidad… si me vierais aquí, en mi mini-apartamento en la planta 13 de un gran rascacielos, os partiríais de la risa. Pero de ilusión también se vive, y lo bueno que tiene ser expatriado en estos tiempos tan inciertos, es que no sabes cual será tu próximo destino, así que todo puede ser…

Mientras tanto he decidido aprovechar el tiempo, e intentar aprender todo lo que pueda sobre flores, y sé de buena tinta que la forma más fácil de aprender algo es explicarlo, porque te obligas a ordenar ideas. Así que a partir de hoy iré enseñando todo lo que aprenda, todo lo que encuentre que me llame la atención “flower-related“, pero solamente cosas bonitas e inspiradoras que de cosas feas ya está el mundo lleno.

Viviendo fuera te das cuenta que en otros países tienen mucha mas cultura floral. Todos tenemos en mente la típica peli americana (o telefilm de domingo por la tarde) en la que la “prota” llega a casa de la compra con un montón de bolsas de papel kraft y un ramo de flores que enseguida coloca en un precioso jarrón. O como en los paises nórdicos, que es una gozada encontrarte kioscos de flores por todas partes y gente que vuelve a casa con un ramo de peonias en la cestita de la bici. En España todavía estamos bastante atrasados en ese aspecto, y me gustaría con este blog contribuir a que eso cambie, aunque solo sea un poquito.

Señoras y señores, aquí empieza floritismo (y así sin quererlo ya me he inventado otra palabra), porque considero que el bonitismo no existiría en un mundo sin flores.

Enjoy it!!